Las
personas difieren en relación con los valores que otorga a un bien, es decir,
en cuanto su beneficio marginal y su disposición a pagar. Algunas de estas
diferencias se correlacionan con características como la edad, situación
laboral y alguna otra característica fácil de distinguir. Cuando existe esta
correlación, las empresas pueden obtener utilidades de la discriminación de
precios entre dos grupos de compradores.
PARKIN, Michel y LORÍA, Eduardo. Microeconomía,9°Edición, México: Pearson, 2010, pp. 309
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